domingo, 31 de enero de 2016

Enero en París

Mi nuevo puesto de trabajo, a caballo entre París y Zürich, me da mucha vidilla profesional porque soy responsable de varios proyectos interesantes pero, al mismo tiempo, me deja al borde de la extenuación. Tengo demasiado trabajo últimamente y no parece que esto vaya a cambiar en la primera parte de 2016.  

Entre los entresijos de las jornadas laborales maratonianas de este mes de enero, han sucedido otras cosas en París que merece la pena mencionar: 

- A principios de mes nos acercamos a ver las "poupées" de Printemps, un clásico navideño que este año casi se nos escapa. Nos parecieron menos espectaculares que otras veces, o quizás es que ya nos sorprenden menos.

- Visitamos una exposición sobre Osiris en el Instituto del Mundo Arabe, a partir de piezas de arqueología submarina encontradas en unas antiguas ciudades egipcias del Delta del Nilo ahora sumergidas. 

- Tuvimos visita en casa de Charo y Javier durante el último fin de semana. Les dejamos el apartamento y nosotros nos fuimos de hotelito al lado. Lo pasamos muy bien: bebimos champán, tomamos alguna copa por ahí y les presentamos a Juan(M).  Paseamos bastante por París, incluida una ruta pasando por delante del Bataclán

- Esta semana tuve un cocktail de trabajo en el estudio Harcourt. Por lo visto es un lugar mítico (como casi todo en París), un estudio fotográfico creado en 1934 por el que ha pasado mucho famoseo. Presumen de tener un tratamiento de la luz único. El caso es que salí del evento con un retrato profesional en blanco y negro bien mono. 

Y con esto acaba enero. Vamos a por febrero que empieza con... un nuevo viaje a Zürich.